Secretario de Organización del Centro Federado de EE.GG.LL.
Inicié mi vida universitaria frente a un espacio desconocido y con una dinámica diferente. Hoy, en mi último ciclo en esta facultad, me cuesta tanto desligarme de ella. Como cachimbo, no enfrentas solo el inicio de esta nueva etapa, ya que puedes ser parte de un T, un espacio de encuentro con otros y otras cachimbas con los que compartes cursos, carreras y, posteriormente, una gran amistad. En las aulas, la interacción es abierta al diálogo, el debate y el cuestionamiento, lo que te permite desarrollar convicciones responsables y respetuosas de los valores humanistas de nuestra comunidad. Estas son cruciales y no se enfocan exclusivamente al ámbito académico, ya que existen diversos espacios extracurriculares y estudiantiles que fortalecen nuestra formación integral, pilar fundamental que aporta a nuestro desarrollo personal.
Asimismo, esto te lleva a la crítica de las problemáticas universitarias que te vulneran como estudiante y a ser empático frente a otras luchas. Quedarse en el cuestionamiento es frustrante. Por ello decidí involucrarme directamente en la política universitaria. Contar con la participación y acción directa de cada miembro de nuestra comunidad, además de la confianza brindada a la representación estudiantil, nos permite seguir fortaleciendo y democratizando los espacios de diálogo, así como proponer y ejecutar proyectos. Junto con nuestras autoridades podemos construir la facultad que cada letrado y letrada anhela.