“No sé como voy, no sé cómo vengo” este es el título de una de las barras de Jauría Gris. En dicha barra se puede resumir superficialmente mi sentir hacia letras, especialmente en estas dos oraciones: “Y ni la muerte nos podrá separar. Vamo’ vamo’ Letras, todo va estar bien”. Quiero comenzar este breve testimonio mencionando mi llegada a esta facultad, la verdad no sabía mucho sobre que eran los estudios generales y estaba asustado, ni siquiera imaginaba todo lo que iba vivir en los próximos dos años.

A la actualidad, puedo decir con orgullo que EEGGLL esta siendo una de las mejores etapas de mi vida, ya que en las aulas y en la facultad aprendí a conocer sobre la realidad exterior y también mi propia realidad interior. Puedo decir que gracias a Letras desarrollé la capacidad de transmitir mis ideas a través de mi voz. Esto no solo con el aprendizaje curricular y académico sino también con la diversidad de espacios extracurriculares que otorga la facultad y que forman parte de la formación integral que nos brinda Letras.

Me parece pertinente mencionar las palabras de un profesor muy querido en la facultad: “La Universidad no es solo un espacio en el que se consigue conocimientos académicos sino debe ser aquel espacio que te otorga diferentes herramientas para que te conviertas en un ciudadano, una persona íntegra”. Claramente puedo decir que con todo lo que Letras me ha enseñado estoy en camino a no solo ser un profesional sino también, un ciudadano. A los 50 años de esta facultad quiero terminar dedicándole una frase: “El primer amor nunca se olvida”. Sin duda, para mi Letras es mi primer amor y nunca voy a olvidar esta etapa, cómo se que mucho no lo harán porque como mencione al principio: “ni la muerte nos podrá separar”.